Tipos de ascensores y elevadores que podemos instalar en la Comunidad de Madrid
Las normas legales existentes en la Comunidad de Madrid nos permiten instalar todos los tipos de ascensores. Además, las instituciones ofrecen diferentes subvenciones y ayudas para hacerlo. Tú, como cliente, puedes escoger entre las distintas clases de elevadores aquel que mejor se adapte a las circunstancias de tu edificio.
Clases de ascensores
El mundo de los elevadores se ha modernizado mucho desde aquel primero instalado por Otis en el Palacio de Cristal de Nueva York en 1854. En la actualidad, entre los más habituales, tenemos los siguientes.
Ascensores electromecánicos
En estos, la tracción es realizada por un motor eléctrico. La cabina se halla en un extremo del cable de tracción, mientras que en el otro hay un contrapeso. Cuando accionamos ese motor, el cable, que se desplaza por una polea, mueve el habitáculo, que a su vez circula por unos rieles.
Para este tipo de ascensor necesitamos una sala de máquinas que, habitualmente, está en el último piso del edificio. Y también distintos sistemas de seguridad. Entre estos, tenemos los amortiguadores, el limitador de velocidad y el interruptor de final de carrera.
Estos elevadores te ofrecen principalmente dos ventajas. En primer lugar, consumen poca energía. Y, en segundo, con la incorporación de los variadores de frecuencia, son más cómodos tanto en la frenada como en la arrancada y también respecto a la vibración.
Una variante más moderna de este tipo de elevadores es el autoportante. Se caracteriza porque no necesita sala de máquinas. Instalamos toda la maquinaria en el propio hueco del ascensor, generalmente en la parte de arriba. Así, ahorras una buena cantidad de espacio.
Ascensores hidráulicos
Funcionan mediante una bomba que acoplamos al motor eléctrico. En este caso, el fluido es un aceite (de ahí que también los conozcamos como oleodinámicos). A su vez, la cabina está situada en el émbolo de un pistón. Al inyectar ese aceite en el pistón, el émbolo sube y con este lo hace el habitáculo.
El descenso se produce por efecto de la gravedad. La propia cabina al bajar va devolviendo el aceite al tanque situado junto a la maquinaria. Por tanto, no consume energía. Igualmente, este tipo de elevadores no utilizan contrapesos.
Al no necesitar sala de máquinas, te recomendamos este tipo de ascensores si tu edificio dispone de poco espacio. Por el contrario, son más costosos desde el punto de vista energético que los anteriores y también un poco más lentos.
Pero, también te ofrecen otras ventajas. Por ejemplo, son fáciles de evacuar si se corta la electricidad, ya que cuentan con una batería de reserva para llegar a la parada más próxima. Igualmente, tienen menos desgaste y evitan que se sobrecargue la estructura de la edificación.
En conclusión, podemos instalar todos estos tipos de ascensores en la Comunidad de Madrid. Elegir uno u otro depende de las circunstancias de tu edificio.